VIÑAC, CELEBRÓ FIESTA AL “PATRÓN SANTIAGO” CON HERRANZA Y DESFILE DE MAESTROS Y ESTUDIANTES
Por Manuel Madueño.
La población del distrito de Víñac, estuvo de pláceme por seis días desde el 24 al 29 del presente mes de julio del 2010, celebrando apoteósicamente la fiesta al Patrón “Santiago de Víñac” que hace siglos recorre las calles centenarias del distrito. En anda desvencijada sigue bendiciendo a su pueblo y a su ganado, para que sigan aumentando y se convierta en un pueblo netamente ganadero, porque Víñac tiene extensos pastos punales, aunque padecemos la escasez del agua; a pesar que en los últimos años fueron enajenados, por algunas autoridades irresponsables que traicionaron la confianza de su pueblo.
HISTORIA DEL PATRÓN
La imagen del “Patrón Santiago” llegó durante la Colonia. En 1570 el Virrey Toledo ordenó la famosa ley de “Las Reducciones”, los pobladores que vivían en las cumbres de “Wiñaccancha”, “Waricancha”, “Wankamarca” y otros lugares y riscos alejados e inhóspitos, se “redujeran” en pequeños pueblos, fundados a similitud de las ciudades españolas: una plaza principal, un local para el cabildo, un templo para evangelizar a los nativos. Fundada Víñac que viene de “Wiñacc”, puso bajo la advocación de “Santiago” uno de los apóstoles de Cristo y ordenó que adquieran una imagen, que posiblemente lo trasladaron del puerto de Tambo de Mora, Chincha, continuar por antiguos caminos pre-inkas que cruza hacia Huancayo, Huancavelica y Víñac.
A partir de 1573 se inició la construcción del templo por nativos y maestros contratados de la Encomienda de Huamanga a donde pertenecíamos. En ella: padres, abuelos y tataraabuelos se bautizaron, contrajeron matrimonio y se Confirmaron con el Obispo de Ayacucho; igual la misa de sus almas, mensual y del año en este templo que desgraciadamente todavía yace en escombros. ¡Qué fácil es destruir! Las macizas paredes que soportaron por siglos cientos de terremotos y temblores, nunca pudieron ser derribadas y las modernas maquinarias enviadas por el Obispo de Yauyos, sufrieron varios días para traerlas abajo, porque sus torres centenarias se resistieron agónicamente cual seres vivientes. Pero la orden de destruirlo era implacable. ¿Motivos…?
Hasta hace 50 años, el Patrón llevaba en la mano derecha un báculo y en la otra una esfera, ambos bañados de oro, según la leyenda fueron fabricados con los excrementos del toro de “Verde Minas”, que al contacto con en suelo de las calles de Víñac, se convirtieron en oro. Detrás de la torre del antiguo templo, la tierra se abrió, introduciéndose el animal; de esta torre pendían cuatro campanas de oro y bronce que fueron sustraídas por sacerdote llegado para fiestas patronales. Éstos ordenaron transportar a Lima, con el pretexto de repararlas. Nunca más volvió la campana ni el sacerdote. El pueblo se olvidó.
HERRANZA VIÑAQUINA
Es una costumbre de todos los años, que los principales ganaderos del lugar llegan con sus vacunos y auquénidos a realizar la herranza que consiste en colocar cintas en las orejas de los animales, los marcan en las piernas de los vacunos, que los “Wankas” (hombres fornidos) tumban después de “chalarlos” (a los animales los hacen correr por el campo). Los toman por ambos extremos del cuerpo y con la fuerza de sus brazos los derriban, donde las mujeres hacen el oficio agujerear las orejas y ensartar cintas de distintos colores. También llegó Silvio Sánchez Cusiopuna con sus auquénidos; los vacunos de Edmundo Lázaro Guerra, Daría Rojas e hijos, Mila Chávez e hijos, Román Sánchez Cusipuma y Macedonia Quispe, Clotilde Sánchez Quispe e hija. El campo deportivo era el redil de los animales, espectado por cientos de personas llegado de Madeán, Apurí, Ortigal, La Florida, Tayamarca y otros. Es una fiesta auténticamente ganadera y popular, que hacían desde épocas pre-inkas.
DESFILE DE PROFESORES Y ALUMNOS
En la plaza principal después de izar el Pabellón Nacional por el Sr. Diomides Dionisio Inga, alcalde de la provincia de Yauyos y el Sr. Leonardo Flores Javier, de entonar el Himno Nacional, se hizo entrega a los alumnos ganadores en el concurso de matemática y oratoria organizado por el Sr. Teodardo Carrión Huamán, alcalde del distrito; después se inició el desfile. En primer lugar cruzó la tribuna oficial profesores y alumnos de la Institución Educativa de La Florida, al frente de su Director Prof. Casas; luego la I. E Nº 20198 con su Director Eloy Matos Huamanlazo. Cerrando el desfile, pasó frente a la tribuna oficial la I. E. “Santiago de Víñac” con el paso marcial y enérgico de su Director Victoriano Chávez Evangelista y sus alumnos. Los ganadores fueron, del nivel primario, la Institución Educativa de La Florida y en Secundaria, “Santiago de Víñac”.
Como corolario de esta festividad, se presentaron en el escenario del Auditorio de la comunidad, artistas que con su alegría y diáfana voz hizo bailar a los asistentes: “Alondra de Paucarbamba” llegada desde la tierra del mercurio, Huancavelica, Leide Flores del Perú, natural de La Florida (Víñac), “Dulce Flor de Retama” y “Mensajerita de Víñac”, “Florcita de Apurí”, “Katy Marín” y el “Dúo Jazmines del Perú”. Todos ellos acompañados por las dos potencias musicales de la Incontrastable Huancayo: Orquesta Folclórica “Somos del Canipaco” de Hugo de la Cruz Meza. Muy buena. Y la Orquesta Folclórica “Juventud Legales de Huancayo”, que en seis días llenó de regocijo a los viñaquinos y visitantes.
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