TUPE: ENTRE LA BELLEZA Y EL TEMOREl Distrito de Tupe, en la Provincia de Yauyos, ha sido motivo de diferentes estudios antropológicos y turísticos, el primero por ser el único lugar en el país donde aún se habla la lengua ancestral Jakaru y la vestimenta típica de las mujeres, un traje largo a cuadros rojos y negros, es de uso obligatorio y no se reemplaza desde tiempos inmemoriales; y el segundo porque la comarca está rodeada de bellos paisajes con una flora que emociona al corazón más duro.
Pero ahora, por primera vez, el Gobierno Regional de Lima, siguiendo la política del Presidente Regional Javier Alvarado, de apoyar a las zonas altoandinas más pobres de la región, incursionó en el Centro Educativo Nacional Tupe, para conocer la realidad psicosocial de los alumnos y padres de familia y crear una Escuela de Padres y Taller para Alumnos que corrija las deficiencias encontradas.
Los profesionales Raúl Churapa Churapa y Santos Ventura Pajuelo, fueron los funcionarios de la Región encargados de ejecutar esta delicada tarea. Sus primeras charlas en los talleres de alumnos y padres de primaria y secundaria fueron sobre autoestima, toma de decisiones, maltrato físico y sicológico, violencia familiar, orientación vocacional, normas de conducta, derechos y obligaciones del niño y el adolescente, abuso sexual, alcoholismo, tenencia, alimentos e inscripción de partidas.
Los padres y alumnos recibieron la evaluación psicológica y el apoyo y orientación psicológica individualizada según su caso.
De esta evaluación se pudo comprobar que la mayoría de los alumnos viene de familias disfuncionales y hogares descompuestos, percibiéndose una autoestima muy baja, carentes de estimulación y afecto de parte de sus padres. Asimismo, no gozan de una buena alimentación debido a que la población es de extrema pobreza, no tiene ingresos económicos suficientes para poder alimentar a sus numerosas familias, ya que se dedican al agro y un poco a la ganadería.
Lo paradójico es que Tupe es una zona turística por explotar, con su invaluable Jakaru, sus costumbres, vestimentas, danzas y su paisaje bucólico. Pese a ello, las anteriores autoridades nunca se preocuparon por desarrollarlas, al extremo que el único medio de transporte es la acémila, pues los vehículos sólo llegan al Centro Poblado de Ayza, a dos horas y media de camino.
Ahora, el Gobierno Regional de Lima, en coordinación con las autoridades locales yauyinas, iniciará un plan de desarrollo de las potencialidades de Tupe, orientado a favorecer a la población, en especial, a las nuevas generaciones.
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